La pigmentación en los envases de plástico, especialmente en botellas y tapas de plástico, no solo influye en su estética, sino que juega un papel esencial en su funcionalidad y desempeño. Desde la protección del producto, hasta la identificación de la marca, la pigmentación en botellas es clave para el mundo del plástico.
¿Cómo se pigmentan las botellas y tapas de plástico?
Su coloración es un proceso que se realiza durante su fabricación, se lleva a cabo por el tipo de plástico (PET, PP, PEAD) y el tipo de pigmento.
Existen 3 maneras de producir botellas y tapas de colores, mediante el proceso de extrusión (los gránulos de base se mezclan con el masterbatch), moldeo por inyección-soplo (las preformas ya tiene el color deseado), moldeo por inyección (el plastico coloreado se inyecta en moldes).
La pigmentación en botellas debe ser segura y adecuada para el uso que se le dará al envase, sin importar qué proceso se utilice, se obtendra como resultado colores vibrantes, duraderos y estables a condiciones extremas.
¿Para qué sirve la pigmentación en botellas y tapas de plástico?
- Funcionalidad y protección del producto: Los pigmentos pueden reducir los efectos de la exposición a la luz ultravioleta, protegiendo el contenido de daños o degradación, especialmente para productos sensibles como los alimentos, bebidas o productos químicos.De igual forma, algunos pigmentos ayudan a que los envases tengan resistencia térmica, logrando soportar temperaturas elevadas que pueda haber durante su transporte o almacenamiento.
- Identidad de marca: Los colores en las botellas y tapas permiten a las marcas destacar en el mercado y ser fáciles de identificar por los consumidores, logrando un reconocimiento visual. Asimismo, se puede comunicar propiedades del contenido con tan solo ver el color, por ejemplo los tonos verdes o marrones se asocian con un producto ecológico.
- Impacto en el reciclaje: No todos los pigmentos afectan igual al reciclaje, algunos se deterioran más rápido que otros, es importante usar colores que no interfieran con el proceso de recuperación del plástico. Los colores neutros o translúcidos como el blanco, son más fáciles de reciclar y favorecen la sostenibilidad.
El plástico no solo es un polímero, sino que se conforma de muchos más componentes químicos y los colorantes forman gran parte de su estructura, el profesor de química Andrew Abbott señala que “Los plásticos de colores rojo, verde y azul, se degradan más rápidamente en comparación con quellos que son negro, blanco o plateados.”
Sin duda elegir los colores adecuados puede marcar una gran diferencia,sin embargo hay que tener en cuenta que todos los plásticos se degradan, su velocidad a la oxidación dependerá del aditivo que se haya añadido.
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